LOS BOLOS CARTAGENEROS
Los bolos cartageneros tienen su origen en el siglo XVI, en el Campo de Cartagena, donde los participantes eran campesinos y mineros de la zona que se apostaban la merienda. Sin embargo, si quienes jugaban eran personas pudientes, incluso llegaban a apostarse grandes sumas de dinero o tierras.
Elementos
- Terreno de juego: El terreno de juego o bolera, debe ser un terreno plano y duro, libre de obstáculos y de forma rectangular. Las dimensiones son de entre 72 y 90 metros de largo y 8-11 metros de ancho.
Las boleras se dividen en tres zonas:
- Zona de lanzamiento. Se realizan dos tipos de lanzamientos: “a copas”, primer lanzamiento que inicia el partido a escasos centímetros del bolo; “lanzamiento de mande largo” que debe realizarse a un mínimo de 4 metros o un máximo de 20 metros del bolo.
- Zona de bolos. Lugar donde se colocan los bolos, repartidos en tres hileras, dos laterales y una central, llamadas “andanas”. Entre bolo y bolo debe haber una distancia de 18 ó 20 metros, equidistantes respecto a la “andana” central y separados de los márgenes del terreno unos 70-90 centímetros.
- Zona “birlaero”. Es la última zona de la bolera, situada a continuación de la “línea de chamba” que es la línea que debe rebasar la bola en el primer lanzamiento para tener opción a “birlar” (volver a tirar desde el “birlaero”). Esta línea debe estar situada de 18 a 20 metros del último bolo. En esta zona también se realiza el “mande del birlaero”. Para impedir que la bola salga del campo, detrás del “birlaero” se coloca un tronco de palmera.
- Bola: Las bolas utilizadas para golpear los bolos son esféricas y de madera de jinjolero, PVC o similar. El diámetro oscila de entre 10 a 12 cm. y su peso de 750 a 1,050 gramos. Cada jugador debe tener su bola, habiendo 7 bolas por equipo.
- Bolos: Son cilíndricos y muy finos, elaborados también con madera de jinjolero y pintados con tres franjas que pueden ser: roja-blanca-roja o roja-amarilla-roja. Su altura oscila entre 30-35 cm de alto por 1-1.5 de diámetro de base y 0.5 de diámetro en la cúspide. Son necesarios 9 bolos distribuidos en tres filas.
Jugadores: 7 jugadores por equipo, aunque también puede haber hasta 12 jugadores, pudiéndose realizar un máximo de cuatro cambios durante el partido una vez que haya concluido un juego. Uno de los jugadores es el manilla o capitán, encargado de determinar el mande, la chamba, el birlaero y de efectuar los cambios.
Partido: El partido se disputa a 22 juegos o jugadas que se dividen en dos partidas. Tras los once primeros juegos, se realiza un descanso de diez minutos. Gana el equipo que consiga ganar las dos partidas, en caso de empate se contabilizará los juegos y los bolos derribados.
Jugada: La jugada consta de dos partes, como hemos comentado anteriormente. En la primera parte (11 juegos), el jugador lanza desde la zona de lanzamiento la bola y, si supera la línea de chamba, tiene la oportunidad de completar la segunda parte: birlar, que trata de tirar desde el birlaero. Una vez que se complete la ronda del primer lanzamiento por los jugadores, lanzarán desde el birlaero quienes hayan superado la línea de chamba. Los jugadores del equipo contrario realizarán también sus lanzamientos y, cuando terminen, acaba la jugada y comienza la segunda partida.
Comienzo del partido: El equipo visitante coloca la línea de chamba y el equipo local coloca los bolos. Después, el quipo visitante desde el “mande de copas” lanzará las bolas en dirección a la chamba. Cuando hayan tirado los 7 jugadores, el manilla marcará un círculo en el birlaero para señalar el lugar desde donde se birlará. A continuación, comienza a lanzar el equipo local “a copas” también y en la misma andada del equipo anterior. Al término del primer juego se cuentan los bolos y el que tenga más bolos gana. El equipo perdedor pasa a mandar, pudiendo colocar el mande en cualquier lugar de la zona de lanzamiento entre 4 metros y 20 metros del primer bolo, conocido como “mande largo”, aunque también puede colocar el mande sobre la línea de chamba, conocido como “mande a moros”. Una vez colocado el mande sale el que ha ganado el juego anterior y así sucesivamente hasta que un equipo llegue a ganar seis juegos.
Mandes: Lugar desde donde se efectúa el lanzamiento, señalados con una circunferencia donde se coloca el pie de la mano que lanza la bola.
- Mande a copas. De obligado cumplimiento para comenzar el partido. Se trata de un lanzamiento a escasos centímetros de cualquier bolo elegido por el manilla. Lo ejecuta el equipo visitante.
- Mande Largo. De obligado cumplimiento al terminar el primer juego. Se realiza en cualquier lugar de la zona de lanzamiento a una distancia de entre 4 y 20 metros.
- Mande a Moros. El manilla del equipo que pierde el juego anterior, señala el mande sobre la línea de chamba y tira el equipo que venció el último juego. La bola no debe rebasar la línea de 20 metros del otro extremo de la bolera, si lo hace es chamba y no puede completar la jugada. Lanzan todos los jugadores del equipo y, si alguna bola es golpeada por otra, se realiza la segunda tirada desde donde se quedó la bola.
- Mande del Birlaero. Se traza un círculo en el birlaero para birlar, pero la bola debe rebasar la línea de 4 metros marcada en el otro extremo de la bolera. Si no se consigue, es chamba.
Movimientos del lanzador: El jugador debe mantener dentro del círculo de mande el pie del mismo lado de la mano con la que se va a realizar el lanzamiento, aunque también puede lanzar con los dos pies juntos pero dentro del círculo de mande. De igual modo, el lanzador puede adelantar el pie contrario al mande, pero sólo a la hora de lanzar, y dejando siempre el otro pie dentro del círculo.
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