GASTRONOMÍA
Foto: calafellvallo (Flickr). Licencia: CC BY- NC- ND
La gastronomía del Valle de Ricote es muy variada y cuenta con multitud de recetas de todo tipo. Sin embargo, la cocina de la comarca se caracteriza fundamentalmente por los guisos de olla, las gachasmigas o migas y otros deliciosos platos presentes en cada municipio y propios de la gastronomía de interior. Los postres son, igualmente, un protagonista indiscutible. Así, destacan los bizcochos “borrachos” de Ojós, los condenaos, las picardías…
Las frutas, hortalizas y verduras de la huerta murciana también ocupan un lugar muy importante en la cultura gastronómica del Valle, ya que es aquí donde la famosa huerta de Murcia destaca por su fertilidad. El albaricoque, por ejemplo, es uno de los productos más consumidos y abundantes en la zona.
Tal y como hemos apuntado, cada uno de los siete municipios que conforman el Valle de Ricote tiene como protagonista un exquisito plato. En Abarán, la cocina típica gira entorno a los guisos de olla como la “Olla gitana” o el arroz y alubias. Los arroces en paella, las migas y el asado de cordero, así como diferentes tipos de ensalada con productos típicos de la huerta murciana, completan la carta de presentación de Abarán en la gastronomía del Valle de Ricote. Entre las frutas de la zona, destacan el albaricoque, melocotón, ciruelas, nectarinas, paragüayos ("chatos"), naranjas, mandarinas, etc.
Foto: Javier Lastras (Flickr). Licencia: CC BY-NC-SA
En Archena se tiene por costumbre preparar cada domingo un plato de arroz diferente, donde sobresale el arroz y conejo. También destaca el guiso de trigo con hinojos o alubias, especialmente en Cuaresma, los michirones, los potajes, la "Olla gitana". La respostería está protagonizada por "los cuernos", a base de merengue y hojaldre, "los pitisú" de crema y "los negritos" elaborados con merengue y chocolate. En la Pascua de Resurrección son típicas la confección de monas, y durante el resto del año las deliciosas mermeladas caseras de albaricoque y melocotón.
Foto: Jesús Dehesa (Flickr). Licencia: CC BY-NC
Aunque son las gachasmigas y el asado de cordero los platos más representativos de Blanca, en esta zona es posible degustar una amplia y suculenta variedad de platos típicos como la Picantosa (tapa que mezcla hortalizas con salazones), cocido con sangre de ave, redondo de ternera mechado, manos de ternera con garbanzos… No obstante, como platos fuertes destacan las legumbres y arroces de Calasparra cocinados con carnes de conejo y de ave. Las influencias de la cocina árabe se plasman en su repostería, utilizando como ingredientes principales las almendras o la canela.
Los bizcochos “borrachos” de Ojós o el vino y el cochinillo al horno de Ricote, son otro aliciente más para visitar y degustar la deliciosa gastronomía del Valle de Ricote, un lugar donde la hospitalidad de sus habitantes le hará desear volver a la zona y repetir la experiencia culinaria.