ARTESANÍA EN ALBACETE
La artesanía de Albacete ha vivido una época difícil, por el desuso de muchos productos artesanos. No obstante en Albacete se continúan realizando muchos productos y oficios tradicionales.
La historia de Albacete ha hecho que la cuchillería y la navajería sean la artesanía más importante en la provincia, gracias a la presencia de los musulmanes que en el siglo XVI forjaban metales en esta zona.
La Navaja Albaceteña está formada por una gran variedad de tipos: albaceteña, capaora, jerezana, pastora, punta espada, estilete, punta cortada, anilla, tranchete, machete y sevillana. Cada una de ellas tiene su uso específico. Típico de la navaja de Albacete es el mecanismo de muelle o de carraca, que consigue librar, al que la lleva en el bolsillo, de un accidente al cerrarla.
Aunque la producción artesanal de Albacete y localidades como Madrigueras no se reduce a los cuchillos y navajas sino que también elaboran tijeras, dagas, puñales e incluso bisturís. El proceso de perfeccionamiento durante los años ha dado lugar a una industria sostenible e incluso a tener una faceta artística ya que aparte de trabajar la hoja de la navaja o cuchillo también se pone esmero en la elaboración del puño. Algunos de los materiales usados son asta o nácar.
Hasta hace unos veinticinco años todavía salían los cuchilleros a los trenes y autobuses para ofrecer las navajas y cuchillos a los viajeros. La tradición dice que nunca se debe regalar una navaja sino que se deben vender por un precio simbólico, para evitar mala suerte.
Tal es la repercusión de este arte en la ciudad que existe un Museo de la Cuchillería frente a la catedral, donde se puede aprender desde el proceso de fabricación hasta ver una amplia colección de navajas de diferentes épocas y lugares, un Monumento al Cuchillero, la Fundación para el Desarrollo de la Cuchillería…
La artesanía de Albacete no solo se limita a sus cuchillos y navajas, también se ha sufrido una evolución en los últimos años con la llegada de nuevos artesanos que trabajan sobre todo la cerámica, el vidrio, la botería de vino, la joyería o la encuadernación.