GUISO DE TRIGO
INGREDIENTES (3 Comensales)
- Un trozo de calabaza totanera.
- Azafrán, hierbabuena, aceite de oliva y sal.
PREPARACIÓN
Primer paso. Ponemos a remojo las legumbres: el día antes de cocinar el guiso, poner a remojo los garbanzos, las alubias y el trigo si no son en conserva. No le añadiremos nada al agua, aunque podemos usarla mineral que al tener menos dureza que la del grifo, nos aseguramos que saldrán tiernos. Hay quien también incorpora al agua de remojo una cucharada de bicarbonato para asegurarse que las legumbres y el trigo saldrán tiernos.
Segundo paso. Primera cocción: utilizaremos una olla exprés para cocer los garbanzos, alubias y trigo. También echaremos las bajocas lavadas, sin hebras y cortadas, la cebolla y los dos tomates pelados. Tapamos la olla y dejamos que cueza durante media hora. La cebolla no la cortamos ni la partimos, la pelamos y simplemente le haremos una cruz en su base un poco profunda dejándola entera durante la cocción y se acabará deshaciendo.
Tercer paso. Hacemos el requemo: mientras se cuecen estos ingredientes aprovechamos para hacer el sofrito o requemo en una sartén. Para ello ponemos un poco de aceite de oliva, una cebolla cortada finamente o rallada, y un tomate rallado. Cuando esté hecho le agregamos una cucharadita de pimentón dulce murciano.
Cuarto paso. Segunda cocción: pasada la media hora que le dimos a la olla, destapamos y echamos el sofrito. También añadimos la patata cortada en trocitos, la calabaza troceada, colorante, hierbabuena y rectificamos el punto de sal al gusto. Volvemos a tapar y cuando salga el vapor por la válvula contamos otra media hora de cocción.
Quinto paso. El reposo: una vez cocido el guiso lo dejaremos reposar para que termine de tomar todo su sabor durante 10 minutos.
Sexto paso. El ajo de calabaza: es costumbre acompañar este plato con un rico y sencillo ajo de calabaza. Para hacerlo cogeremos de la olla un trozo de calabaza cocida y un par de dientes de ajo que añadiremos a un mortero y mezclamos. Ahora vamos echando un hilo de aceite de oliva como si fuera un alioli, emulsionando con paciencia hasta que tenga la textura de una mayonesa. La cantidad de ajo va al gusto pero debe de quedar sabroso.
Presentación en mesa y acompañamiento. Para acompañar este plato, además del ajo de calabaza, podemos maridarlo con cualquier encurtido que nos lave el paladar y nos anime a seguir comiendo este reparador plato. Para beber pondremos un vino casero de los del campo de Ricote que pecan de dulzones pero son peligrosamente buenos.